Plan de desarrollo sostenible, una oportunidad de modelo de negocio

La adopción de un plan de desarrollo sostenible como un modelo de negocio es cada vez más importante para el 90% de empresarios mexicanos, aunque sólo cuatro de cada 10 tienen un presupuesto designado para desarrollar este modelo, señala la encuesta Desarrollo Sostenible en México 2018 de la firma KPMG.

sustentabilidad como modelo de negocio

El negocio que desea ser sostenible debe considerar los siguientes ejes:

  • Económico: Dentro de los negocios la primera regla importante a considerar es la sostenibilidad económica del proyecto.
  • Ambiental: la adopción de prácticas amigables con el medioambiental en ese punto se trata de considerar la intención de ganar valor a la imagen de la compañía.
  • Social: la sostenibilidad mejora las condiciones de vida de una empresa, por ende, puede transformarla en un bien común.

 

La sustentabilidad puede ser una oportunidad para evolucionar los modelos de negocio actuales y hacerlos más rentables, por ello, es recomendable contar con un área orientada al desarrollo de esta estrategia, destaca la firma en su estudio.

 

Un negocio sostenible atraerá beneficios en su reputación, credibilidad y en sus finanzas, por ello, recomienda la firma consultora en su análisis el plan de sostentabilidad debe ser considerado a largo plazo.

 

Para obtener mejores resultados cada miembro deberá adoptar un proceso de aprendizaje con la finalidad de entender las necesidades del trabajador y la adopción de las nuevas política, señala KPMG.

 

Las empresas que logran sus objetivos de sostentabilidad mejoran su rentabilidad y eficiencia en sus procesos, pues no sólo logran una reducción en sus costos al ahorrar recursos como agua o electricidad que las hacen más atractivas para trabajar en esos lugares y hacer negocios.

Dentro de los beneficios de un plan sostenible también está en los financiamientos, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo en su análisis La gestión de riesgos ambientales y sociales, las empresas que cuentan con un sistema de administración de riesgos ambientales y sociales (SARAS) logran con mayor facilidad obtener recursos de organismos institucionales por su credibilidad y eficiencia