Evita el ‘greenwashing’, la sustentabilidad empresarial no es una moda

La tendencia de ser sustentable se ha convertido en la clave de las empresas para consolidar su marca en el mercado, así lo consideran nueve de cada 10 empresarios, de acuerdo con la Encuesta de Desarrollo Sustentable 2018, de la firma KPMG México. Sin embargo, existe el riesgo de caer en malas prácticas como el greenwashing.

Ser sustentable y el riesgo de caer en el greenwashing

El concepto greenwashing se utiliza cuando una empresa u organización dirige recursos y tiempo en publicidad ‘verde’ y no necesariamente en la implementación de prácticas que minimicen el impacto ambiental.

Con esta práctica, generalmente las empresas afirman ser sustentables con el objetivo de mantener una buena imagen de la marca aunque, no necesariamente, lo cumplen.

La decisión de las compañías de optar por este concepto en sus operaciones y productos, particularmente, responde a una creciente demanda de los clientes por productos amigables con el medio ambiente.

Jacques Barberis, director de cobertura de Amundi, afirma que el ritmo de crecimiento de este mercado debe ser de manera controlada y crear certificaciones reales de  empresa verde’ para evitar casos de greenwashing.

El riesgo de que más empresas realicen está práctica aumenta la posibilidad de que los inversionistas presenten un desencanto por este tipo de negocios, explica el directivo.

Las formas más comunes que una empresa puede realizar el greenwashing, de acuerdo con Greenpeace, son:

  • Publicidad: con está práctica pone en relieve las características verdes de un producto al tiempo que oculta otros aspectos que pueden ser negativos.
  • Etiquetado: algunas empresas utilizan los colores e imágenes relacionados con la naturaleza a través de etiquetas emitidas por la propia empresa, sin tener una certificación.

Para evitar este tipo de prácticas, el International Capital Market Association (ICMA, por sus siglas en inglés) puntualiza que antes de invertir en un proyecto ‘verde’ se debe contemplar los siguientes componentes:

  • Destino del uso de los fondos: siempre a proyectos verdes.
  • Selección de proyectos: el proceso de evaluación debe determinar su confiabilidad.
  • Recursos: debe existir un monitoreo de los recursos de forma clara y transparente.
  • Informes: deben generarse reportes con información de las inversiones.