Blockchain, una revolución en el financiamiento al comercio internacional
La inclusión de la tecnología blockchain brinda mayor seguridad en las transacciones de financi...
El factoraje internacional como alternativa de financiamiento al comercio exterior sumó facturas por un total de 623,344 millones de dólares en 2017, lo que significó un crecimiento anual de 8%. Aunque el ritmo de expansión no es malo, la Cámara de Factoraje Internacional (FCI, por sus siglas en inglés) asegura que debería aumentar aún más, ya que significaría que las empresas están ocupando este crédito para expandir su operación.
Este mecanismo de financiamiento en el comercio exterior —sin importar si el empresario es de una organización pequeña o de una multinacional– brinda una solución al principal obstáculo que enfrentan las empresas para exportar: cubrir sus necesidades de liquidez para producir y tener una cobertura ante el riesgo de impago.
En México, este instrumento en el último año sumó un total de 3.1 billones de dólares, de los cuales 2.4 billones de dólares corresponden al doméstico, de acuerdo con datos de la FCI.
La preferencia del factoraje doméstico sobre el internacional, explica la FCI, se debe a que en algunos países las condiciones comerciales, por ejemplo, los países en desarrollo, elevan el riesgo y dificultan el uso de este mecanismo.
“El factoraje tiene características similares a las cartas de crédito, pero con la ventaja de permitir a sus clientes realizar negociaciones en condiciones de cuenta abierta y obtener protección crediticia, servicio de cobranza y liquidez”, concreta la FCI. Por ello, dice, es una mejor alternativa, en especial para las pymes que quieren exportar.