Un buen estudio de mercado determinará el éxito de tu pyme
El estudio de mercado es uno de los factores claves para competir en el comercio internacional. T...
La economía mundial en los últimos 25 años experimentó una transformación en el comercio internacional, consecuencia de los cambios políticos y tecnológicos. Gran parte de los países no han logrado que los beneficios del crecimiento económico, incluidos los generados por el comercio, se distribuyan en forma equitativa. En ese contexto, el comercio exterior tiene un efecto positivo en la productividad de un país y, por ende, en su crecimiento.
Maurice Obstfeld, economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), explica a la revista Comercio Exterior, que la razón principal es la ventaja comparativa, es decir, si dos países producen un mismo bien, el valor de su producción se maximiza cuando uno de los países es capaz de producir los bienes con mayor eficiencia que el otro. Lo que significa es que, si cuenta con una ventaja de productividad absoluta, como la especialización, ganará el mercado.
Para el asesor económico del FMI, el comercio exterior genera las condiciones de productividad tanto en el mercado local como en el internacional. Por ejemplo, los productores locales están obligados a optimizar sus procesos frente a la competencia externa, en tanto, los exportadores deben mejorar la eficiencia y la calidad de sus productos para retener y atraer nuevos clientes.
Maurice Obstfeld, explica que muchos economistas atribuyen la evolución del mercado laboral mundial, principalmente, a los cambios tecnológicos. Sin embargo, la expansión del comercio exterior también incide en este comportamiento, ya que las empresas exportadoras también tienden a utilizar más mano de obra calificada respecto a las que no exportan, creando un vínculo positivo entre el aumento del comercio y el de la demanda de mano de obra calificada. Las mismas condiciones del libre comercio demandan la flexibilidad de los mercados laborales y una fuerza de trabajo educada y dinámica.
Otro cambio que impulsar en el comercio internacional es el traslado de actividades poco especializadas de los países más desarrollados a los países en vías de desarrollo, lo que tiende a elevar la necesidad de trabajo calificado en todo el mundo. De ahí, la importancia de elevar la inversión educativa en los mercados emergentes e incrementar las exportaciones de alta tecnología.