La eliminación de barreras geográficas no sólo facilita el intercambio de bienes y servicios, también de ideas, información y capital, así lo señala Timothy Heyman, presidente de Franklin Templeton Servicios de Asesoría México, en entrevista para la Revista Comercio Exterior. De ahí la importancia del proceso de globalización de México.
El también profesor de Finanzas del ITAM sostiene que el beneficio más claro de la globalización ha sido el aumento del comercio a niveles récord entre economías desarrolladas y emergentes y, esta evolución ––dice el académico––, impulsa la innovación tecnológica.
Aunque el académico advierte que habrá una ola antiglobalización en todo el mundo, que se ve reflejada en el decremento del intercambio comercial y el aumento de las restricciones que se imponen, estima que no progresará. Para el especialista, los críticos de la globalización creen que el libre comercio ha contribuido a la desaceleración de la economía mundial, incluso le adjudican la reducción del empleo industrial, en especial, en economías avanzadas.
“La disminución del empleo industrial obedece a la automatización, lo que no implica que no se creen empleos de otro tipo. Hoy la gente vive ese cambio, la innovación no implica que estén desapareciendo los trabajos, sino que son de otra naturaleza”, apunta.
Actualmente, las tecnologías afectan en mayor medida a los procesos de negocios, incluso, si una empresa quiere sobrevivir, debe pensar en cómo innovar en cada uno de sus ciclos: desde la obtención de insumos y la producción hasta la forma de vender.
Es por eso que para el experto, los ciclos de globalización dependen de dos procesos: los desarrollos tecnológicos y la apertura de los mercados.
En cuanto a México, el experto reconoce que como beneficiario de la globalización, el país es una economía abierta con 12 tratados de libre comercio que abarcan 49 países, de los cuales destacan el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea (TLCUEM).
La apertura comercial que mantiene la economía mexicana con Estados Unidos, en especial, con la renegociación del TLCAN abre la posibilidad de incluir temas en sectores estratégicos como el energético, telecomunicaciones y el e-commerce.
“En la globalización, México ha sido pionero entre los mercados emergentes, un factor de estabilidad económica durante los últimos años”, concluye.