Olvídate de detener tus operaciones por falta de liquidez
Las pymes dedicadas al transporte de carga se enfrentan a largos espacios sin liquidez. Si eres u...
La alternativa de financiamiento a través de facturas por cobrar entre transacciones en el comercio exterior se valoró en 2.4 mil millones de euros en 2017, lo que representó un crecimiento de 4% con respecto a 2016, de acuerdo con datos de la Asociación Internacional de Factoraje (IFC, por sus siglas en inglés).
El factoraje internacional es un mecanismo de financiamiento con el cual una empresa exportadora puede cobrar el monto de sus facturas antes de que venza el plazo, define el Banco Nacional para el Comercio Exterior (Bancomext) en su portal.
De esa forma, el exportador transfiere el título de sus facturas por cobrar a una institución financiera que asumirá la responsabilidad de cobrarle en tiempo y forma al importador.
Rafael Velasco, director de exportaciones de Bancomext explica que con el factoraje internacional, el exportador reduce el riesgo de quedarse sin liquidez. Es el camino más sencillo y menos costoso.
Incluso, tiene la ventaja de que, conforme crecen las ventas del exportador, la toma de facturas por parte de la institución financiera es mayor. Es decir, aumenta la credibilidad y, con ella, la línea de crédito disponible.
El factoraje brinda una solución a las pymes mexicanas para contar con los fondos suficientes y mantener su capital de trabajo ante el uso de métodos de pago como la cuenta abierta que puede anticipar un riesgo de liquidez para el exportador.
Actualmente, añade el ejecutivo de Bancomext, sólo 10% de los exportadores que buscan esta solución logran obtener este financiamiento.
El problema es que no concluyen los trámites, no le dan seguimiento a su proceso o no entregan la documentación completa. El factoraje es una solución ideal, pero el exportador debe comprometerse con el proceso, concluye el funcionario.